Ademas coincidia que estaba estrenando mi nueva montura que desde el 14 de Diciembre habia adquirido y que espero me dure muchos km. se trata de mi Honda Goldwing GL 1800 y no se si por el frio o por que motivo la estrene solo, ya que a este viaje no me acompaño mi inseparable Araceli.
Cierto es que se pasa muuuucho frio y conste que este año precisamente no habia nevado, pero por la noche alcanzamos los -4º, que hacian congelarse al mas caluroso del mundo.
Sobre el viaje en la ida fue un camino muy tranquilo por la A4 hasta Madrid y de ahi hasta Arevalo la A6 , fue aqui cuando el termometro dio un bajon impresionante y empezamos a vivir la autentica aventura de los pinguinos. Una vez en Valladolid llegamos al Hotel que teniamos reservado ya que lo de las tiendas de campaña lo dejamos para moteros aun mas autenticos.
Una infinidad de motos por todos los rincones de la ciudad y en el recinto de la concentracion, llenaban por completo cualquier hueco para aparcar, es increible ver tanta moto y tan dispar ya que hasta alli viene moteros desde todas partes de Europa y con maquinas de todas las marcas, estilos y versiones.
Una buena experiencia la que vivimos el grupo de 4 amigos tres de Lucena y uno de Palma del Rio, y que por supuesto recomiendo a todos los aficionados, al menos como yo digo, una vez en la vida.
El viaje de vuelta fue un poco mas movido ya que a partir de la capital nos acompaño una lluvia insistente acompañada por un viento de costado que no hacia posible despistarse ni un segundo.
Pero afortunadamente una vez mas regresamos sin novedad a casa tras vivir tres dias intensos y refrescantes.
